lunes, 11 de febrero de 2008

... ..." Y LES LLAMAN PROFESIONALES"




Domingo 11 de Marzo del 2007: Cita…”El Punto”
Mariano López Montes

…… “y les llaman profesionales”

Domingo de luz en una “taberna” con letras mayúsculas, de las de antes; coñac, aguardiente y vino, culto al “botellín” como bebida de estos nuevos; taberneros con tiza en la oreja y mandil a la cintura. Sueño detenido en el tiempo de costaleros antiguos, pizarras de trabajar cofradías, y capataces de antaño, hombres de mimbre y azabache torneados en los duros yunques del trabajo.
Éstos y aquéllos, los de antes y los de ahora, los profesionales y los hermanos, los devotos y los amantes de ese, llamado por algunos, “deporte sacro”, los que se creen en posesión de la verdad suprema y la ortodoxia y los amigos e inventores de los nuevos mitos y leyendas. Siempre esta ciudad, los gestores de las cofradías, y cofrades en general, los entendidos y los resabiados, cuánta ignorancia y olvido de un tiempo y un espacio en el que no nos tocó vivir.
Domingo de marzo en Puerta Osario, nuevos hombres que recrean la magia de viejos tiempos y maneras, hermanados por un mismo sentir, lista de papel y tinta para el oficio de lo bien hecho, trabajo inmaterial que raramente crea plusvalías en el andar del costalero de siempre, arte efímero que en la tarde de un Lunes Santo acunará la mas bella visión de la muerte, entre nubes de incienso, sublime poema sinfónico al son de arpillera y esparto, recreación humanizada en el andar del genio de Ortega Bru y Sebastián Santos.
Hombres del ayer y nuevos hombres de hoy unidos por el sentimiento y la recreación de lo bello, artistas de lo inmaterial y trasmisores de un oficio que debe su grandeza a la propia conservación de su esencia, formas y maneras de siempre ajenas a nuevos mitos y visiones autocomplacientes.
Capataz y costaleros en convivencia, solidaridad, algarabía, chiste fácil y relaciones igualitarias entre varones respetando unas normas no escritas pero que hoy como siempre todos conocen; respeto y acatamiento de la figura del capataz como Dios máximo de esa escuadra de…. ..…..que mencionara en su “Teoría y realidad “de la Semana Santa, Núñez de Herrera. La autoridad exenta de totalitarismo de los auténticos capataces, que en esta ocasión, como ocurría antes, nadie pone en tela de juicio.
Profesionales, hermanos, devotos o aficionados, no estamos poniendo límites y acotaciones a una realidad mucho más compleja y que desmerecería la grandeza que encierra este oficio. Se podría cuantificar con una cifra de seco guarismo monetario, se podría definir torpemente con el término de profesional; se podría asignar injustamente el calificativo de mercenarios a estos costaleros. Sin embargo, ninguna de estas interpelaciones podría omitir y ocultar las bases más profundas de un valor que a todos nos une, el que nos otorga nuestra razón de ser…… COSTALEROS.
La taberna quizás agonizante en el tiempo, aún parece guardar en su esencia la sombra de los maestros de siempre, Ariza, Vicente, Santiago, o quizás aquel hombre enjuto y serio que fue Domingo Rojas, parecen cobran de nuevo vida entre sus paredes. El aire interior, se ralentiza sin la influencia de los nuevos vendavales. La luz tamizada que penetra por los ya deslustrados cristales, recrea figuras caprichosas en el humo del habano de Villanueva.

Tradición y evolución, hombres de hoy, del ayer y de siempre, que juntos y unidos por el mismo amor a un trabajo bien hecho, distante del protagonismo y la pura rocambolesca, seguirán escribiendo con su esfuerzo solidario, una de las mas bellas paginas de nuestra Semana Santa.



Texto e imagenes por Mariano López Montes.

2 comentarios:

Enrique Henares dijo...

Magnífico texto. Perfecta recreación adornada de bellas metáforas de lo que fueron esas mañanas de la lista en el Punto hasta el pasado año.

Alvaro Pastor Alés dijo...

Que pena que no podamos volver a vivir esas listas en el punto, haber si somos capaces de conseguir que no se pierda ese sello de la lista en algún otro lugar.